0. UNA INTRUDUCCIÓN NECESARIA
En el campo de la Arquitectura
llevamos ya varias décadas aplicando de manera evidente esta especie de obsolescencia
programada arquitectónica con productos arquitectónicos que únicamente
responden a las necesidades de los grandes oligarcas mundiales que se han
dedicado a crear ‘sellos’ emblemáticos de manera desquiciada alrededor de todo
el planeta.
En los últimos 15 años al menos, se ha
consolidado una especie de banalidad formal arquitectónica creando (y
recreando) enclaves ‘casi fasistoides’ de una arquitectura desquiciada. La
tendencia ideológica última de esta arquitectura neoliberal actual es,
resumiendo, que no tiene ideología, no tiene responsabilidad y no tiene ética
alguna!...
Esta
realidad globalizada neoliberal (1), nos lleva necesariamente a repensar la
relación entre Arquitectura y sociedad, producto de la reflexión sobre el nuevo
papel del arquitecto frente al creciente deterioro del tejido social, de la
calidad de vida de la población, que se refleja en el deterioro constante del
estado del bienestar: trabajo, ingreso, salud, educación, seguridad,
vivienda. Y que se expresa en términos de
un desmedido crecimiento de la ciudad precaria, como reflejo evidente
del constate incremento de la pobreza.
¿Cómo
enfrentar de manera eficiente el creciente deterioro de la estructura social de
la pobreza en el mundo?; ¿cómo intervenir desde la Arquitectura, para incluir
‘también’ a ese 70% de la población excluida de los planes urbanísticos?; ¿cómo
aglutinar a los grupos de población y comunidades que viven en condiciones de
vulnerabilidad social desde la investigación arquitectónica?
1. ¡HAY QUE
SEGUIR VENDIENDO REVISTAS!
Leo con
cierto rubor a Anatxu Zabalbeascoa afirmar
que: <entrado el siglo XXI, la arquitectura está llegando a ámbitos
pobres y alejados del poder donde nunca estuvo presente. Ese nuevo campo de
actuación agita el debate mezclando motivaciones sociales y culturales>
(2)
De
un tiempo a esta parte veo como profesionales arquitectos se arriman a nuestra
senda de búsqueda de lo Apropiado en Arquitectura, Luis Fernández-Galiano <bajo la premisa “la
austeridad como concepto ético y estético”, presenta la exposición The
Architect is Present en Museo ICO>(3) en ella observamos como el editor
español, nos quiere hacer creer que ha adquirido un nuevo modo de pensar, de
hacer y de proyectar arquitectura acorde “con los tiempos”, ya que aparecen
materiales como el bambú, el adobe o el ladrillo y de alguna manera parece más
querer “lavar su imagen” de iconoclasta del star system”. ¡Es lo que vende hoy!
Hoy es ‘cool’ mirar hacia Sudamérica y decir que ‘los ladrillos’ de Solano
Benítez ‘están de moda’ y debemos tapizar todas las revistas de arquitectura con
estructuras casi milagrosas que ¡Oh, se hacen con ladrillos! E ‘incluso’ pueden
servir para ofrecer la eficiencia de la ‘arquitectura de autor’ ¡A aquella ‘pobre’
gente necesitada del mundo!... ¡El 70% de la población de la Tierra, ni más, ni
menos!
Ahora incluso
edita sus revistas buscando arquitecturas que trasciendan la lagrimilla en la
mejilla con obras sublimes en África, en Asia o en Latinoamérica.
Incluso
miramos atónitos hoy en día como miles de muros de ‘facebook’ o millones de ‘tuits’
se han llenado con la figura del
reciente Premio Pritzker de Arquitectura, el japonés Shigeru Ban, autor de ‘arquitecturas
de emergencia’ dicen, y les vienen unos ‘subidos de aúpa’ a quienes solo
han sabido de su existencia porque le han otorgado ‘el Oscar’ de Arquitectura.
Pero que no se han parado a pensar ‘ni un ratito’ en que todos esos millones de
habitantes de la Tierra requerían “DESDE AYER” del esfuerzo de Arquitectos y Arquitecturas
que ‘se comprometieran’ no solo con las revistas como las de Fernández-Galiano,
que orgulloso las publicitaba, sino con ‘LA
GENTE’, con ‘LOS USUARIOS’… ¡Vaya dos palabrejas!, bueno ahora están de moda… ¡Y
HAY QUE SEGUIR VENDIENDO REVISTAS!
2. EGOS Y NO
DISCURSOS
Esos arquitectos que ahora llamáis de la “austeridad
como concepto ético y estético” y que salimos en sesudos escritos en El País y
La Vanguardia… ¡Perdonen! ¡Pero Llevamos años abogando por una manera diferente
y Apropiada de ejercer la profesión arquitectónica! ¡Y sí, me incluyo como
escribidor de Arquitectura!
Y lo hemos hecho durante muchos años y bien
diferenciados de los Galiano’s, Zaha’s, Foster’s, Ghery’s y demás estilistas
con insípidas e intrascendentes propuestas de una arquitectura insolidaria,
egocentrista y fascistoide.
Cuando
escucho y leo a según qué personajes organizando ‘nuevos discursos’ sobre un
tipo de arquitectura que ‘ya estaba (estábamos) allí’, no puedo sino refutar y
al menos intentar no dejarles tan rápidamente ‘nuestro lugar’ de Críticos y
Propositores Arquitectos que no estamos ligados a su cuestionable credibilidad que
ahora ‘Como Vende’ y ‘Queda Bonito’ pues, desdeñan de sí mismos ya que fueron ‘Ellos’
los creadores de un status quo que
ahora les pesa en la cabeza. ‘Y a grito pelado’ quieren que olvidemos de un
plumazo que fueron ellos quienes, como dice Fredy Massad: <contribuyó (contribuyeron) activa y decisivamente a consolidar la
arquitectura-estrella, sus personalismos y egos>(4)
3.
ARQUITECTURA DESDE LA CRÍTICA
A día de hoy cerca 5.000 millones de habitantes viven en
condiciones de pobreza y marginados de los planes sociales y de los beneficios
de la globalización financiera del mundo actual, hablamos de casi el 83% de la
población mundial que se encuentra excluida también, de los planes “oficiales”
de desarrollo arquitectónico y urbanístico
La crisis financiera que atraviesa el mundo es, tal vez, la
más grave de la cual se tenga memoria en la historia reciente. Ello afecta
dentro de todos los ámbitos de la vida, aunque tiene una mayor repercusión en
el ámbito cultural y social de una franja mayoritaria de pobladores pobres
Imagen: Intervención en el convento de San Pablo. Oaxaca, México. Arquitecto Mauricio Rocha Iturbide que hace una arquitectura que obedece a un pensamiento racional que integra el entorno y la sensibilidad espacial. Propiedad de Dr. Humberto González Ortiz
Se cree que el siglo XXI se inicia con la mitad de la
población del mundo viviendo en áreas urbanas, proporción que se estima llegue
al 75% en el 2025, previendo que el 90% del crecimiento poblacional se produzca
en áreas urbanas
Hace décadas ya que la realidad nos ha rebasado y casi nadie
había movido un dedo hasta hoy por preguntarse aquello de la Responsabilidad
Social en Arquitectura
Pero el estado de crisis en que actualmente se encuentra la
sociedad contemporánea no es exclusivamente debido a crisis económica global
(que también), sino que también es consecuencia de una profunda crisis de ideas
y valores. Y por ello ahora vienen como pirañas aquellos que ni por asomo les
interesa el bienestar común (al menos hasta ayer ‘no vendía revistas’), nos
quieren adoctrinar y poner en valor (el suyo claro!) ‘el sentido de lo humano’,
la ‘humanidad’ de la que la Arquitectura, ¡nunca debió de alejarse!
Y es esta desorientación ideológica especialmente grave en
el ámbito de la arquitectura, la que contribuye de manera decisiva a esta
especie de gradual desaparición en la intervención de la crítica y nos lleva a ‘aceptar
todo como válido’ nos lleva a creernos el discurso de cualquiera que como
merolico del centro del Distrito Federal, nos quiera vender sus ungüentos y sus
pomadas a precio de saldo que con ello, redimiremos el alma y ¡seguiremos
consumiendo ‘su’ producto!
Por ello nosotros como “Escribidores de Arquitectura" hemos
incluido siempre la realidad social como un elemento sobre el cual podemos
(debemos) incidir desde la propuesta arquitectónica. Debemos necesariamente cuestionar
a fondo los diversos aspectos que definen esta especie de statu quo del
presente arquitectónico (que ahora empieza a desmoronarse) y cuestionarnos las
posiciones de opinión y de pensamiento desarrolladas a nuestro alrededor.
4.
RESPONSABILIDAD Y COMPROMISO SOCIAL
Perdonad,
pero como pertenezco a estos cientos de loquitos que no queremos quitar el dedo
del renglón prefiero, no odiar la duda (5) y si obligarme a pensar y a hacerme
preguntas y a cuestionarme este mundo fashion, superfluo y consumista que
deliberadamente, está acabando con la felicidad humana y la quiere sustituir
con espejitos brillantes o banales arquitecturas caras que quieren simplemente
ocultar al menos, parte de la realidad humana.
Pero mientras
Zaha Hadid defienda a capa y espada
que <la arquitectura no sigue modas ni ciclos políticos o
económicos, sigue la lógica inherente a la innovación tecnológica y el
desarrollo social (6)> pero siga
escaceándose de los muertos que construyen su estadio en Qatar ya que eso ’no
es responsabilidad del arquitecto’ y mientras Miquel Adriá se asusta de que <los estudiantes
preguntan y Google responde. ¿Cómo se hace una vivienda? ¿Cómo se repara una
puerta? “Ellos defienden que así se aprende arquitectura, pero yo discrepo”,
insiste. “Creo que la buena educación sigue pasando por la construcción del
espíritu crítico y la capacidad para formular preguntas inteligentes. Google no
resuelve esto>(7) curiosas
declaraciones de quién durante años ayudó a consolidar esta nueva generación de
arquitectos ‘no pensantes’ y si consumidores digamos, 2.0.
En
principio podríamos pensar que la apertura tecnológica de nuestro tiempo, nos
conduciría a pensar en una supuesta ‘democratización’ del conocimiento, y por
ende, una democratización del derecho a la ciudad, sin embargo la segregación
social de lo que podríamos llamar espacio público, nunca ha sido tan grande,
las desigualdades de ingresos aumentan, la precariedad laboral se agudiza, las
ofertas y el acceso real a las ofertas urbanas entre la población, se
difuminan, exponiendo a los colectivos más vulnerables y débiles, en un estado
de marginación y vulnerabilidad impensables hace algunos años, el paso del
huracán Mitch por la ciudad norteamericana de Nueva Orleáns, es un ejemplo
claro de marginalidad técnica, política y humana por el que trascurre el
devenir de las mayorías empobrecidas del planeta, incluso en los llamados
países desarrollados.
Sin embargo,
y concretamente, en el campo de la Arquitectura esa que trasciende en Revistas
'cool', la que queremos copiar, comprar, reproducir... pertenece a esta
sociedad de consumo que hemos generado (y acrecentado) a lo largo de las
últimas décadas. Hoy en día seguimos esperando ver a nuestro arquitecto
favorito haciendo zapatitos, mesitas, lamparitas ‘de diseño’, ‘con formas
rarísimas’, salidas de las entrañas de los ultimísimos programas de dibujo. Hoy
en día ‘no eres’ arquitecto si no sabes manejar Revit, SketchUp, Solid o Rhino…
Lo que produzcas con ello ¡es lo de menos!... Si los edificios son inútiles
dinosaurios carísimos y con mantenimiento cero ¡Qué más da¡ ¡Venden! ¡Generan
ganancias!
Y
volviendo al principio… En el campo de la Arquitectura llevamos ya
varias décadas aplicando de manera evidente esta especie de obsolescencia
programada arquitectónica con productos arquitectónicos que únicamente
responden a las necesidades de los grandes oligarcas mundiales que se han
dedicado a crear ‘sellos’ emblemáticos de manera desquiciada alrededor de todo
el planeta. Si bien es cierto que soplan vientos de cambio como la canción de Scorpions, quiero dejar claro que no
estamos de acuerdo en cambiar de maquillaje, quitarnos en traje y el bombín,
enfundarnos unos jeans, unos tenis y una camiseta chula y ‘vendernos’ ahora
como ‘solidarios’, ‘modernos’ y ‘salidos’, la cosa no va por allí. Aquellos que
durante ‘décadas’ (DÉCADAS) no se han preocupado ni ocupado en interesarse en
lo más mínimo por resolver ‘CRITICAMENTE’ y desde la Arquitectura la
Habitabilidad Humana, no pueden venir ahora con sus revistas ‘cool’ a
fotografiarnos a nosotros que llevamos AÑOS no imponiendo, y si compartiendo
una visión Otra de un Hacer Arquitectura que tiene más que ver con la
Necesidad, con la Realidad, con la Responsabilidad Social (¿Les sonará a ellos
de algo esta palabreja?) para DIFERENCIARNOS de ‘su propuesta’ de arquitectura
autoritaria y díscola.
Y
por ello ahora, que la crisis ¡nos está jodiendo a todos por igual! Pues, si
quieren unirse ¡vale! Pero nosotros hace tiempo ya que nos esforzamos y apostamos por la creación de una
arquitectura autogestiva, poética, alegre y democrática
En
definitiva, una ARQUITECTURA APROPIADA ligada de lleno a la RESPONSABILIDAD
SOCIAL y que sea capaz de otorgar ventaja competitiva, reputación y
credibilidad a esta maltrecha imagen de la arquitectura de lo banal, lo
superfluo, lo caro y si me permiten, LO INÚTIL.
Pero
como siempre esta solo es la opinión de quien escribe
Investigación
y Difusión
Dr. Humberto
González Ortiz
(1) El triunfo político, militar y económico actual en Irak, Afganistán
y ahora también ‘el norte’ de África nos conduce irremediablemente a una ‘calcutización’ del planeta, y nos
enfrenta a un panorama desalentador, donde la economía de libre mercado sigue su
camino implacable, y los recortes en derechos sociales, civiles, y culturales,
siguen detrás de las políticas neoliberales en el mundo de hoy. Y esto hay
que decirlo así, como es, aunque suene muy politizado
(2) Zabalbeascoa, Anatxu. ¿SE ACERCA EL FINAL DE LA
GRAN ARQUITECTURA?. Consultado en
internet periódico EL PAÍS. Abril de 2014. http://sociedad.elpais.com/sociedad/2014/04/27/actualidad/1398626299_206791.html
(3) Massad, Fredy. THE ARCHITECT IS PRESENT:
INVENTANDO UN NUEVO PANTEÓN. Artículo consultado en internet,
periódico ABC. Abril de 2014. http://abcblogs.abc.es/fredy-massad/2014/04/24/the-architect-is-present-inventando-un-nuevo-panteon/
(4) Massad, Fredy. Op-cit
(5) GONZÁLEZ ORTIZ, Humberto. HABEMOS UNOS CUANTOS CIENTOS DE
LOQUITOS. Drops, São Paulo, año 14, n. 076.05, Vitruvius, ene.
2014 <http://www.vitruvius.com.br/revistas/read/drops/14.076/5020>
(6) Zabalbeascoa, Anatxu. Op-cit
(7) Ibídem. Op-cit