Debemos inevitablemente re-fundar nuestra visión y posición ‘arquitectónica’ desde la Urgencia y la Necesidad, dejando de lado la banalidad, la mediocridad, la estupidización (¿se me permite la palabra?) en que han convertido en los últimos años la llamada arquitectura de autor, donde lo inocuo, lo anodino, lo insustancial, lo soso se ha consolidado y puesto con luces de colores y publicitado de manera única y a pretendido transformarse en algo importante y cargado de sentido

viernes, 10 de abril de 2015

REFLEXIONES DE ABRIL



Desde nuestra mirada del Sur debemos necesariamente preocuparnos  de la urbanización del planeta, hace unos años se señalaba que, por primera vez, la población urbana del mundo superaba ya a la población rural. ¿Cómo haremos frente a ese enorme crecimiento de población urbana que supone alcanzará los 5.000 millones de personas en el 2030?, teniendo en cuenta además que 2.000 millones serán pobres y vivirán (viven) en asentamientos irregulares, marginales, informales, en zonas excluidas del urbanismo moderno, y excluidos del pensamiento de muchos profesionales arquitectos.

El arquitecto chileno Alejandro Aravena nos señala al respecto: <para entender la magnitud del desafío que plantea el crecimiento urbano, podríamos decir que para responder a la demanda de crecimiento actual, el mundo debería poder construir una ciudad de un millón de habitantes por semana durante los próximos 23 años, con una inversión de 1.00 dólares por familia>

Lo cierto es nunca antes la humanidad necesitó tanto de arquitectos y urbanistas capaces de enfrentar los retos del nuevo milenio ‘la megaciudad’, sin embargo en nuestras universidades no formamos profesionales capaces de entender el dilema sobre el cual debemos refundar nuestra teoría arquitectónica moderna, porque todavía hoy tenemos la oportunidad de comenzar a re-pensar el qué ofreceremos como arquitectos, investigadores y propositores para que las ciudades se conviertan en sitios de equidad y riqueza ‘para todos sus habitantes’. A fecha de hoy sabemos perfectamente lo que ‘no debemos hacer’, ahora llega el tiempo de reflexionar aceleradamente y comenzar a investigar, proyectar y construir para esos 2.000 millones de habitantes pobres que requieren de vivienda y urbanismo de manera urgente, ¡y desde ayer!

Estas reflexiones quieren cuestionar y cuestionarnos en nuestro hacer arquitectónico y humano, la realidad del mundo neoliberalizado de hoy nos obliga a trabajar desde ‘las restricciones’ para ofrecer alternativas, propuestas, soluciones también a esta "globalizada" arquitectura pobre, el mundo no nos espera, el mundo nos grita, nos exige, nos grita... Hagan Algo Ahora... lo Necesitamos Ya, Ahora, Desde Ayer!...

Dejemos de mirar embelesados a la irrelevante arquitectura que no aporta soluciones reales para los problemas del urbanismo actual. Muchas de ‘las estrellas’ del mundo arquitectónico global callan, porque se han dado cuenta que sus grandes edificios esculturales y su irrelevante aportación urbanística es nula, que los miles de millones de dólares de sus monumentales sellos globales, no aportan nada ante la necesidad mundial del crecimiento exponencial de la pobreza en el mundo.

Describir y denunciar la pobreza en la que se desenvuelve la población latinoamericana (y asiática y africana y desde hace años también europea y Norteamericana) ha sido nuestra labor más apremiante, pero más importante para nosotros es el proponer, el decidir sobre "cómo queremos (NECESITAMOS) que sea la ciudad posible en este Siglo XXI desigual, hostil y mercantilizado en que nos desenvolvemos... o al menos, lo intentamos!

Por ello creemos ciegamente, y trabajamos a todo tren... por la divulgación de la realidad como una herramienta "imprescindible" de la investigación arquitectónica.

Hace ya muchas décadas que la arquitectura tal y como la conocemos ni aporta, ni significa nada. Por ello nosotros, que nos dedicamos a la búsqueda de respuestas para los más necesitados que requieren ‘de todo’, debemos, de cuando en cuando, mirar por detrás de la puerta para reencontrarnos y descubrir que muchos arquitectos trabajan (trabajamos), en la búsqueda de la ‘otra’ ciudad posible, incluyente en todos los aspectos de la vida (económicos, sociales, culturales, políticos, espaciales); sustentable y responsable; una ciudad que sea espacio de diversidad, de solidaridad y de convivencia; concebida, pensada, proyectada y construida desde una nueva ética arquitectónica, más democrática, participativa, viva y creativa.


Imagen PROPIEDAD de Humberto González Ortiz. "Indiferencia. Ciudad de México, 2015.



En medida que nuestro conocimiento pueda llegar a las comunidades que lo requieren, habremos cumplido nuestro objetivo: consolidar una nueva visión ante esta necesidad de reescribir nuestra Arquitectura Latinoamérica Actual como una necesidad académica, política, social... Como una necesidad que haga hincapié EL LO HUMANO, que nos devuelva la Humanidad que parece… ¡Hemos extraviado!

En Barcelona, abril de 2015

Investigación y Difusión
Dr. en Arq. Humberto González Ortiz
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