Debemos inevitablemente re-fundar nuestra visión y posición ‘arquitectónica’ desde la Urgencia y la Necesidad, dejando de lado la banalidad, la mediocridad, la estupidización (¿se me permite la palabra?) en que han convertido en los últimos años la llamada arquitectura de autor, donde lo inocuo, lo anodino, lo insustancial, lo soso se ha consolidado y puesto con luces de colores y publicitado de manera única y a pretendido transformarse en algo importante y cargado de sentido

domingo, 4 de diciembre de 2016

DE LA OBSOLESCENCIA ARQUITECTÓNICA A LA RESPONSABILIDAD SOCIAL. La Arquitectura Actual en Busca de Nuevos Paradigmas



RESUMEN:



En el campo de la Arquitectura llevamos ya varias décadas aplicando de manera evidente esta especie de obsolescencia programada arquitectónica con productos arquitectónicos que NO responden a las necesidades de las masas enormes de pobladores pobres, de refugiados, de autoconstructores que van, paralelamente, construyendo un mundo diferenciado y real que mira de lejos, el mundo “irreal” construido por las grandes firmas de arquitectos alrededor del globalizado mundo del capital. Os proponemos acercaros a la Responsabilidad Social para DIFERENCIARNOS de ‘su propuesta’ de arquitectura autoritaria y díscola. Nuestro presente requiere de una Arquitectura Apropiada ligada a la Responsabilidad Social, a Sostenibilidad, a la Economía Circular (aunque quienes la promueven no crean demasiado en ella), en definitiva, una Arquitectura que sea capaz de otorgar ventaja competitiva, reputación y credibilidad a esta maltrecha imagen de la arquitectura de lo banal, lo superfluo, lo caro y si me permiten… ¡LO INÚTIL!



1. REALIDADES



Hoy en día las cifras económicas mundiales de la crisis financiera son tremendas… en España <ya hay tres millones de personas en situación de "pobreza severa", esto es que viven con menos de 307 euros al mes. Los pobres representan el 6,4% de la población del país, una tasa que casi duplica la de 2007 (3,5%)>[1]



Oxfam México nos advierte: <Mientras la riqueza de los 4 millonarios más ricos de México representa ya el 9% del PIB mexicano, la mitad de los mexicanos permanece en pobreza. Es decir, más de 50 millones de mexicanos y mexicanas. Sin embargo, el dato llamativo es que si bien el número de los milmillonarios prácticamente se mantuvo estable en los últimos 17 años, la magnitud de sus fortunas se incrementó exponencialmente. Entre el año 2002 y hoy las cuatro principales fortunas del país han pasado a multiplicarse por cinco>[2]



La sociedad mexicana moderna se ha acostumbrado (no que le guste ¡aclaro!) a la violencia, a la incertidumbre y al “andar alerta” todo el día. Las diferencias sociales y económicas crean violencia desde la desigualdad y mientras la hija del Presidente de la República, se gradúa de la prepa y su fiesta es portada de la revista “Hola”… Millones de niñas mexicanas viven expuestas a la violencia, a los feminicidios, a no terminar nunca la escuela, a nunca graduarse, a embarazos no deseados…



Y mientras ellos, los ricos, se exponen en las filas del supermercado en las revistas “de sociedad”, nosotros ciudadanos de a pie, vamos apretados en el metro o el metrobús, o estamos expuestos a esta violencia generalizada en todo el México.



En Europa <la crisis ha hecho mella en las economías domésticas de los ciudadanos de la UE. El último dato disponible, de 2011, elevaba el número de pobres en Europa a 120 millones. Esto significa que viven con menos del 60% de la renta media disponible de su país>[3]



Aquella Realidad de La Pobreza tan distante en otros tiempos y que solo existía en los lejanísimos países del mundo subdesarrollado (y que ahora le dicen creo, economías “emergentes”), ahora nos toca de cerca, se nos pone encima y nos obliga necesariamente a Reflexionar, a Repensar, a Reconducir nuestra inteligencia hacia ese “CÓMO RESOLVER PROBLEMAS TAMBIÉN”, desde la Arquitectura.



Durante los últimos 15 años hemos asumido que nuestro papel como arquitectos (nuestro ‘ser en el mundo’) era querer copiar esas arquitecturas magnificadas que aparecían en las revistas, con grandes moles de titanio que brillaban según le diera el sol de tarde o de mañana, esos Pirulís que se construían en Barcelona y que por la noche anuncian con sus colorines al equipo de fútbol de la ciudad, aquellas sedes del Fórum de las Culturas 2004 que hoy parecen vetustas y descascaradas discotecas en desuso, esos exóticos renders imposibles que se iban construyendo por el mundo de la mano de Zaha y sus explotados dibujantes, de esos ‘torsos desnudos’ que se elevaban de manera inconsciente en viviendas públicas en Suecia y que costaban ‘un ojo de la cara’, de esas extravagantes arquitecturas en Pekín que hoy están abandonadas; de esas Ciudades en el Desierto que nos las venden como sostenibles, sustentables y ecológicas.



2. OBSOLESCENCIA ARQUITECTÓNICA



Después de la Gran Depresión Bernard London propuso en 1932, ‘la obsolescencia programada’[4] como modelo de consumo que ayudase a reactivar una economía en recesión, el concepto básico de London era, si los productos duran mucho es una desventaja para el propio sistema capitalista que los produce, por lo tanto ‘debemos’ incentivar ‘el consumismo’ de productos mediocres[5]. Pero no fue hasta la década de los 50 del siglo XX que se comenzó a aplicar esta teoría económica de manera eficaz y certera, hasta nuestros días.



En el campo de la Arquitectura llevamos ya varias décadas aplicando de manera evidente esta especie de Obsolescencia Programada Arquitectónica con productos arquitectónicos que únicamente responden a las necesidades de los grandes oligarcas mundiales que se han dedicado a crear ‘sellos’ emblemáticos de manera desquiciada alrededor de todo el planeta.



En los últimos 15 años al menos, se ha consolidado una especie de banalidad formal arquitectónica creando (y recreando) enclaves ‘casi fascistoides’ de una arquitectura desquiciada. Recientemente nos deleitamos con los iconos mediáticos construidos en China[6], las ciudades ecológicas de Dubai[7], los mausoleos post-comunistas de la emergente[8] Rusia y este intento de obsolescencia arquitectónica sigue ‘abriendo’ mercados en las economías emergentes de Latinoamérica, Asía e incluso, África.



La tendencia ideológica última de esta arquitectura neoliberal actual es, resumiendo, QUE NO TIENE IDEOLOGÍA, NO TIENE RESPONSABILIDAD Y NO TIENE ÉTICA ALGUNA



La segunda mitad el siglo XVIII Europa fue gobernada por el despotismo ilustrado <todo para el pueblo, pero sin el pueblo> y estos primeros años del siglo XXI nos llevan peligrosamente hacia un nuevo despotismo ilustrado[9] gobernado por tecnócratas, empresarios y científicos que desde la caída del muro de Berlín en 1989, no tienen una contraparte ideológica que límite su voraz apoderamiento de los recursos del mundo.



Y eso hemos hecho, solo hemos mirado una ínfima parte del mundo de la bonanza, del neoliberalismo, del capitalismo salvaje, de la economía de los poderosos, de los alcaldes egocentrístas que querían colocar ‘la marca’ de su ciudad en el mapa mundial de la ‘buena Arquitectura’. ¡Y así nos ha ido!



Como podemos observar la crisis de la arquitectura actual se remonta a muchos antes que el mero pinchazo de la burbuja inmobiliaria[10] y de esta crisis financiera que, desde mediados de 2007 tiene a los despachos de arquitectura de medio mundo, con la espada de Damocles pendiendo sobre sus cabezas y con una casi nula ‘producción’ de ideas novedosas y apropiadas.



Pero durante años solo nos llegaron pequeños destellos de aquellos arquitectos ‘guay’ que hacían cooperación, que iban allá lejos a enseñar cómo construir desde la lejana y rica Europa. Y hoy nos hemos dado cuenta que el mundo es redondo, y gira sobre sí mismo cada día y que, unas veces estamos arriba y otras abajo.



Porque la crisis financiera nos ha colocado a todos en nuestro sitio y ya no somos los futuros Grandes Arquitectos que haremos la Gran Ciudad, el Gran Edificio…Personalmente creo, que nunca lo fuimos.



Fuimos (somos) un colectivo de profesionales “pringados” que trabajamos horas y horas delante de una computadora ‘dejándonos las pestañas’ para dibujar las ideas de otros, a precios irrisorios, el trabajo diario del arquitecto es (era) estresante, entregas, dead line’s, correcciones y más correcciones, qué más da: ¡Alimentábamos nuestro Ego!



Necesitamos realmente Zahas súper heroínas que vengan volando con su capa y sus renders mega caros, a salvarnos y a proponernos una especie de realidad virtual en donde Monterrey así, de golpe y porrazo, borrará[11] la violencia, la desigualdad, la falta de empleo y la falta de oportunidades para los regiomontanos…



Lo digo porque claro, saldremos seguro en las portadas del “Hola Arquitectónico” de turno… Con esas bellas fotos a doble carta y sin gente… Con unos megaproyectos fuera de la realidad REAL por la que atraviesa el mundo moderno. Ajeno como siempre y desde sus renders “súper guapos” que siempre parecen ¡tan angelicales y preciosos! ¡Y ALEJADOS DE LA REALIDAD!



Realmente necesitamos en México que el yerno de Slim (¿cómo es que era su nombre?) nos proponga mega OVNIS en Mazatlán (¿¡no nos bastó con Aeropuertotote en el De Efe!?) también con renders idílicos y sistemas constructivos primermundistas[12] que ayudarán a los 18 millones de mexicanos de la extrema pobreza en que se encuentran.



3. RESPONSABILIDAD SOCIAL



Hace años ya que nuestro oficio está en crisis, lo hemos metido en esta vorágine de consumir por consumir, de edificar por edificar, de vender urbanismo de kilómetros y kilómetros de plazas duras sin árboles, sin sombrita, sin gente… España está inmersa en un desempleo brutal de los arquitectos que emigran rumbo a Latinoamérica, África… inhóspitos y exóticos lugares a los que antes íbamos solo de vacaciones y a disfrutar de sus paradisiacas playas y su exótica comida.



Esta sociedad del siglo XXI requiere de Individuos Creativos, de Emprendedores, Críticos, de Personas competentes en las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), de Arquitectos que sepan que toda organización debe fortalecer los recursos económicos y las relaciones sociales que ayuden a incrementar el bienestar económico y social de la comunidad.



La idea de cambiar siempre ha estado presente en la mente del ser humano, y ahora que nos exigen ‘Reinventarnos’ ‘Emprender’ ‘Crear empresa’ ¡HAGÁMOSLO SÍ!



PERO DESDE LA PREMISA DE QUE PODEMOS Y DEBEMOS ¡HACERLO MEJOR!



¡CREAR VALOR de futuro EN EL CAMPO DE LA ARQUITECTURA Y LA CONSTRUCCIÓN con una buena dosis de realidad es lo que os propongo!



¡Crear una NUEVA LÓGICA de Hacer en Arquitectura y la construcción, a partir de la ÉTICA, LA PROFESIONALIDAD y LA RESPOSABILIDAD SOCIAL!



Sabiendo que nosotros podemos CREAR empresas competitivas pero también EFICIENTES, competitivas pero también SOLIDARIAS, competitivas pero también INNOVADORAS, competitivas pero también SOCIALMENTE RESPONSABLES.



DEBEMOS DAR UN PASO MAS ALLÁ Y ‘DIFERENCIARNOS’ DEL RESTO DE EMPRESAS DESDE LA RESPOSABILIDAD SOCIAL



COMO MARCA, COMO SELLO PERSONAL, COMO EMPRESA COMPROMETIDA TAMBIEN, CON EL 70% DEL MUNDO POBRE. Implementando procesos de la Responsabilidad Social en el QUEHACER ARQUITECTÓNICO



… LA REPETICIÓN HACE EL CAMBIO…



Yo, que vengo de México (¡y su eterna crisis!), esto es como… “Un volver al pasado” y recordar aquellas crisis galopantes del México de los 80’s, los 90’s y los 2000’s que te obligaban como Arquitecto a comprometerte con la sociedad a la que perteneces y que hoy, desde la plataforma global, es TODO EL MUNDO. ¡Debemos pues, desde la Indignación comprometernos a TRANSFORMAR la Realidad!



Debemos RE-Aprender a analizar la Arquitectura aportando temas para pensar, debatir y proponer desde la disconformidad, necesitamos CREAR NUEVOS MODELOS de “HACER en Arquitectura desde los cuales exigir RESPONSABILIDAD y DAR VALOR a la maltrecha actividad de la Arquitectura y la Construcción



La realidad socio-económica nos lleva necesariamente a "Repensar" la relación entre Arquitectura y Sociedad y producto de esa reflexión, será Reescribir el nuevo papel del Arquitecto frente al creciente deterioro del tejido social y de la calidad de vida de la población y al constante deterioro del Estado del Bienestar: trabajo, ingreso, salud, educación, seguridad, vivienda. Y que se expresa en términos de un desmedido crecimiento de la ciudad precaria, como reflejo evidente del constate incremento de la pobreza



Queremos proponer una LÓGICA DIFERENTE (la mía en concreto ¡qué os la ofrezco!) de cómo podemos obtener resultados beneficiosos al ejercer cómo arquitectos pero, defendiendo la Responsabilidad Social Corporativa como un nuevo modo de crear MARCA personal



4. CONCLUSIÓN



Generemos pues un CRÍTICO análisis que nos RE_conduzca a <la satisfacción habitable> construyendo ‘Lo Apropiado’… Hablamos de la habitabilidad de millones de personas que, en su vida cotidiana, necesitan con urgencia de una arquitectura ‘otra’, la del agua potable, la de drenaje, la de hospitales, la del derecho a una vivienda digna, la del derecho al trabajo, la del derecho a la felicidad. Porque nosotros los tercos creemos que, una de las vocaciones primarias de la ARQUITECTURA (así, con mayúsculas) es proporcionar felicidad y alegría, lo que algunos llaman... ¡La poética del habitar!



Con esto quiero contribuir en la Formación y la Transformación de una nueva Visión Global de los Retos Profesionales para el Arquitecto que se presentan cuando menos APASIONANTES a partir de tres líneas estratégicas:



Hábitat Urbano: observación de la realidad

Crítica Arquitectónica: análisis de la realidad

Crisis y Arquitectura: actuar sobre la realidad: una nueva oportunidad

Formación y Responsabilidad Social: una nueva manera de Re-comenzar



Dejemos de lado los ordenadores, los autocads, los revits, los Koolhas, los Gehrys, Calatravas, y empezamos a involucrarnos de nuevo en el mundo real, trabajemos para ‘la gente que nos requiere’, dejemos de emocionarnos de presentarnos a concursos donde ofrecemos gratis nuestro trabajo y empecemos a reconducir nuestra profesión desde la Formación, la Capacitación, la Crítica, el Compromiso y la Responsabilidad Social.



Una Arquitectura con un comportamiento socialmente responsable diseñará sus estrategias y establecerá procedimientos internos de gestión teniendo en cuenta no sólo la dimensión económica de sus acciones sino también otorgará Valor a las dimensiones sociales y medioambientales.



Detrás del "fastuoso" Museo Soumaya, está el México del día a día, el de los tacos, los tamales, las aceras rotas, el de todo lo que quiera por 10 pesos. Imagen propiedad de Humberto González Ortiz©



En los últimos 15 años al menos, el campo de la Arquitectura y la Construcción (por no decir que el ¡MUNDO OCCIDENTAL EN GENERAL!) se ha manejado de manera poco clara y ética, por ello os propongo hacer hincapié en la NECESIDAD de que las nuevas Empresas (Y emprendedores) del Sector conozcan de manera clara también sus posibilidades de ‘RECOMENZAR’ partiendo de la premisa del compromiso ético.



La Responsabilidad Social de la Organización es, además del cumplimiento estricto de las obligaciones legales vigentes, la integración voluntaria por parte de la organización, en su gobierno y gestión, en su estrategia, políticas y procedimientos, de las preocupaciones sociales, laborales y ambientales y de respeto a los derechos humanos que surgen de la relación y el diálogo transparentes con sus Grupos de Interés, responsabilizándose así de las consecuencias y los impactos que derivan de sus acciones.



Lo cierto es nunca antes la humanidad necesitó tanto de arquitectos y urbanistas capaces de enfrentar los retos del nuevo milenio: ‘Las Megaciudades’ que deshumanizan, que excluyen, que segregan, que empobrecen, que humillan, que NO SON ALTERNATIVA, que NO SON FUTURO.



Los que me conocéis sabéis que llevo AÑOS buscando alternativas que desde la Arquitectura permitan hacer más amable y bonita la cotidianidad deshumanizada que se ha consolidado en las ciudades de América Latina y en los países de las llamadas “economías emergentes”. La NO FELICIDAD es el común denominador de todas ellas, es ese vivir de espaldas a lo que la gente NECESITA, la tiendita de barrio, el mercado, las aceras con rampas para minusválidos, servicios de transporte público eficaces, escuelas dignas, hospitales públicos, plazas, columpios, balcones con flores, triciclos rojos… Necesitamos URGENTEMENTE comenzar a reconstruirnos desde adentro, necesitamos que todos tengamos acceso al agua potable y no gastar nuestros dineros (e inversiones) solo en “hacer bonito” para la foto y para el turista nuestras ciudades.



Hoy, tenemos la NECESIDAD IMPERIOSA de RE-comenzar a RE-pensar el qué ofreceremos como arquitectos, investigadores y propositores para que las ciudades se conviertan en sitios de equidad y riqueza ‘para todos sus habitantes’. Requerimos de muchos que denuncien, escriban, proyecten, construyan, dialoguen, diserten sobre temas que afectan a esos millones de seres humanos que siguen esperando con bastante retraso la MODERNIDAD INCUMPLIDA.



Investigación y Difusión

Dr. Humberto González Ortiz

#AGlocaL





SOBRE EL AUTOR



Especialista en la obra del Arquitecto mexicano Carlos González Lobo y la Arquitectura Moderna Latinoamericana. Realizó actividades de docencia en el Taller José Revueltas en la Facultad de Arquitectura-UNAM (1996). Durante los últimos 15 años ha participado en diferentes Congresos, Seminarios y dictado Conferencias de Arquitectura en Venezuela, México y España, y ha publicado artículos de arquitectura en revistas científicas y especializadas en México (Revista Ciencia ergo sum, Revista Legado, Revista Bitácora, Revista Academia, ObrasWeb), en Estados Unidos (A+C Moderna) y Brasil (Revista virtual Vitruvius).Especializado en Responsabilidad Social Corporativa relacionándola con una manera de Re-comenzar un nuevo pensamiento y manera “de hacer en Arquitectura. Peatón, poeta, fotógrafo, arquitecto y crítico que Reflexiona…Caminando la ciudad. Blog: https://www.facebook.com/HGlezO/


[1] VIII Informe del Observatorio de la Realidad Social. Equipo de ESTUDIOS Cáritas Española. 2013
[2] https://www.oxfam.org/es/sala-de-prensa/notas-de-prensa/2015-06-24/oxfam-denuncia-en-mexico-las-perniciosas-consecuencias-de
[3] Artículo: 25 MILLONES DE EUROPEOS MÁS ANTE EL ABISMO DE LA POBREZA. Alejandra Agudo. Periódico EL PAÍS. Consultado en mayo de 2014. http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/09/11/actualidad/1378929046_056921.html
[4]Más necesidad de productos que se rompían antes, más necesidad de trabajadores, más gasto, mejor economía
[5] En 1924, se reunieron un grupo de empresarios de manera secreta crearon el primer cartel mundial para controlar la producción mundial de bombillas y repartirse con ello los beneficios de la venta de las mismas a escala Mundial, este grupo era: Phoebus.
[6] Qué importa que se violen los derechos humanos de millones de ciudadanos chinos… ‘hay que diversificar el mercado’, dicen.
[7] ¿En medio del desierto?
[8] Y represiva economía
[9] Llamada Globalización, Mundialización es decir, la mercantilización del mundo: el mercado único con un pensamiento único.
[10]En el caso del Estado Español
[11] ¡A golpe de render y realidad virtual!
[12] Igual que su aeropuertototote, donde Foster le dejó dibujar a las personas caminando en sus renders.

lunes, 11 de abril de 2016

ALEJANDRO ARAVENA: MIS OPINIONES ACERCA DE UN PREMIO PRIZTKER VACUO



El mundo actual se define por la desigualdad, con enormes ventajas para unos pocos a costa del empobrecimiento de muchos: urge un cambio

-Periodista Olga Rodríguez-



1.

Ser, o ejercer, de crítico de arquitectura debería implicar necesariamente cierta humildad y precisión sobre nuestro entorno planetario y globalizado de la pobreza como desgraciada cotidianidad de más del 70% de los habitantes del planeta.



Cuando ejercemos de críticos, lo más fácil, es ir a degüello de todos aquellos arquitectos que ejercen su profesión y que exponen sus obras a la tinta voraz de nosotros ¡los mentados críticos!



Llevo años ejerciendo una crítica feroz ante la banalidad, lo fácil, el vacío estético pero, sobre todo, ante la indiferencia que la mayoría de nosotros arquitectos, ejercemos ante la necesidad humana por un Hábitat Digno, por una Habitabilidad Planetaria, por una Arquitectura Apropiada, por una Ciudad Posible… Y en este ámbito admito, soy… ¡Implacable!



Nunca he sido amante de los premios, ni de las revistas que los publicitan… Quizás porque desde mi anonimato de investigador de arquitectura nunca he estado ni “así de cerquita” de ninguno de ellos, sin embargo si he estado (y estaré siempre) del lado de los ciudadanos anónimos que requieren del conocimiento arquitectónico solidario para intentar al menos, mejorar sus condiciones inhumanas de inhabitabilidad en la que viven su día a día, solo falta ver ahora los campos de concentración que centro Europa ha establecido para los que huyen de las guerras en Siria, Irak y Afganistán… y de alguna parte de África seguramente también, o de los damnificados del terremoto de Haití del año 2010 que siguen allí, abandonados de la “buena voluntad del mundo”, o de los homeless que habitan en los bajo puentes, en los cajeros automáticos, en las gélidas bancas de Londres o Ámsterdam, en los cerros coloridos de Ecatepec en México. Y es desde esta realidad que armo mi trabajo como investigador y crítico de arquitectura, no entiendo otra manera de ejercer la profesión de arquitecto, lo siento.



Como bien saben, llevo ejerciendo esta “necia” concienciación arquitectónica de lo humano hace ya más de 15 años, soy un crítico mordaz con nuestro “star system” arquitectónico de los últimos 15 o 20 años al menos, con la crisis económica que comenzó en Estados Unidos en el año 2007, con el “boom inmobiliario” español que empezó a desmoronarse con fuerza allá por al año 2009 pensé, con cierta ingenuidad, lo reconozco… Que nuestras críticas voces con la Neoliberal Arquitectura ejercida desde la implantación de “Museo Guhhengeim” como “modelo de referencia” allá por el año 1999 nos haría recapacitar acerca de esta banalización de la profesión arquitectónica, que nos ha llevado a absurdos grotescos y casi pornográficos en un mundo que se muere de hambre, pero es capaz de hacer documentales de Sir Norman Foster y su idea de llevar casi la selva amazónica a los desiertos de Medio Oriente, o admiramos a Zaha Hadid que diseña zapatitos “monos” para ricos snobs que solo dinero tienen, o avalamos que Ghery, Nouvel, Calatrava, Eisenman, Koolhas y sus demás secuaces sigan ejerciendo la llamada vanguardia arquitectónica en un mundo en decadencia moral, alimentaria y existencial como no habíamos visto quizás nunca, en la historia moderna.



2.

Llevamos años pensando  y lo peor construyendo, ciudades cada vez más masificadas, sacamos a la palestra “el edificio más alto” ahora en NY, no ahora en Dubái, no ahora en Qatar... y así llevamos años ya planificando lo que yo llamo “estupidización arquitectónica”, sí… Planificamos, estudiamos, proyectamos y enseñamos el cómo hacer la ciudad masificada consecuencia de seguir afanosamente construyendo Malls, gigantísimos edificios corporativos, olvidándonos por completo de la urbanización, de la peatonización de la ciudad, nuestros gobiernos (en Latinoamérica sobre todo!) dejan la construcción del espacio urbano a los promotores que solo buscan rentabilidad monetaria, por ello construimos ciudades sin áreas verdes, sin plazas, sin mercados, sin bancas, sin espacios para jugar, correr, besar…



Finalmente no somos ilusos, sabemos que la edificación es rentabilidad, pero es obligación de los gobiernos (¡y de la sociedad civil exigir!) ofrecer espacios urbanos que puedan ser utilizados por sus ciudadanos. El modelo que se ha construido hasta el día de hoy se resume, en metros y metros cuadrados de hormigón armado, creando cada vez más cinturones de miseria alrededor de las ciudades de gente que es expulsada del centro hacia la periferia, la plusvalía ¡lo llaman! La globalización es inevitable, ¡dicen! El progreso se impone dicen, a la anacoreta versión socializante de un mundo enteramente ¡capitalista y desigual!



Sin embargo Herbert Girardet nos insiste en que es importante la ampliación e implantación llegado el caso, de políticas ambientales: <para poder influir y problematizar ecológicamente las decisiones municipales de todo tipo, incluso las aparentemente alejadas de la problemática ambiental, como podría ser la apertura de un centro comercial, el trazado de calles, las normas de construcción y de diseño urbano, el mobiliario de las instituciones y del espacio urbano, la toxicidad de materiales utilizados en la construcción y uso de edificios públicos, el tipo de alimentación que se da en los colegios u otras instituciones, las formas de urbanización, ajardinado y uso social del espacio público, la motorización del transporte y la ordenación del tráfico y del aparcamiento, los valores de justicia social y ambiental del comercio local, la política fiscal en el tejido económico local, etc.> (1)



Con esto quiero decir que debemos necesariamente proteger la justicia social, la equidad y la defensa medioambiental a nivel planetario, ya que este sistema económico neoliberal en que nos desenvolvemos hoy en día es enormemente injusto, homogeniza la cultura, con un sistema “democrático” deficitario, desigual y gregario… Y nos quieren vender aquello de que la globalización conlleva intrínsecamente un supuesto reparto más equitativo de sus “frutos económicos”… Pero lo cierto es, que las potencias financieras o los capitales que las manejan son unos depredadores que solo miran sus intereses y no les importa destrozar ciudades, recursos naturales, economías, o truncar vidas humanas en su vil empeño de apropiarse de todos los recursos naturales del planeta. Qué importa si planifican atentados en París, Yemen, Palmira o Bagdad… Luego edulcoran la noticia con sus leguleyos periodistas y nos tienen a todos pendientes de un hilo y además, haciéndonos sentir culpables e inseguros para incluso entregarles en bandeja de plata, nuestra LIBERTAD, utilizando de manera vil e inhumanamente los miedos humanos.



Y es en esta realidad donde nosotros arquitectos, tenemos que ejercer nuestra labor… Y por ello siempre antepongo la realidad para que sea nuestro punto de partida para analizar nuestra labor como constructores de espacios habitables… Habitables, habitabilidad,  humano, entorno, empoderamiento, espacio, interacción, vida, poesía, risas, abrazos, cobijo, caminar, paseo… Ciudad… Ante una realidad que pone la pobreza como el común denominador del mundo actual, la calcutización del mundo sigue extendiendo sus raíces envenenadas por todos los rincones del planeta, desde Madrid hasta Tijuana, desde Paris hasta Tegucigalpa, desde Bagdad hasta Estambul, desde Nueva York hasta Barcelona, la precarización del mundo sigue creciendo a sus anchas y los que planifican y mandan, siguen justificándola como un mal necesario para “avanzar” mientras ellos, mezquinamente nos refriegan en la cara como guardan sus fortunas en paraísos fiscales de Panamá, Bahamas o Andorra.



Las cifras sobre pobreza e indigencia en Latinoamérica son abrumadoras: <en 2014 la tasa de pobreza como promedio regional se situó en el 28,2% y la tasa de indigencia alcanzó al 11,8% del total de la población, por lo que ambas mantuvieron su nivel respecto de 2013. El número de personas pobres creció en 2014, alcanzando a 168 millones, de las cuales 70 millones se encontraban en situación de indigencia. Se proyecta un aumento en 2015 tanto de la tasa de pobreza como de la tasa de indigencia. De confirmarse estas proyecciones, 175 millones de personas se encontrarían en situación de pobreza por ingresos en 2015, 75 millones de las cuales estarían en situación de indigencia> (2)



Y a nivel global no son más alentadoras, hace un año Oxfam internacional nos señalaba que: <la riqueza del 1% más rico de la población del planeta superará la del 99% restante a menos que se revierta la actual tendencia de desigualdad y concentración de riqueza. Pero también la riqueza acumulada por el 1% más rico de la población se ha incrementado, pasando de un 44% en 2009 a un 48% en 2014. Y se hablaba de que para este 2016 alcanzaría  el 50%. En 2014, los selectos miembros de esta élite del 1% mundial tenían de media una riqueza de 2,7 millones de dólares por adulto. Del 52% restante de la riqueza mundial, la mayor parte (el 46%) está en manos del 20% más rico. El 80% restante de la población comparte tan solo el 5,5% de la riqueza mundial: 3,851 dólares de media por adulto, lo que equivale a 1/700 parte de la riqueza media del 1% más rico de la población mundial> (3)



Llegados a este punto podríamos preguntarnos: ¿estamos a gusto viviendo en un mundo dónde el 1% de la población del planeta es dueño de tanta riqueza como el 99% restante? Obviamente mi respuesta es… ¡NO!



La brecha entre ricos y MISERABLES sigue creciendo ¿hasta cuándo? ¿Cuánto aguantaremos? Y sobre todo… ¿Qué hacemos los arquitectos al respecto? ¿Banalizamos las propuestas de arquitectura? ¿Obviamos la realidad? ¿Premiamos a quienes se alinean con el “stablismenth” o el “status quo” de la arquitectura globalizada?... El escritor norteamericano Aldous Leonard Huxley (4), señalaba: <una dictadura perfecta tendría la apariencia de democracia, pero sería básicamente una prisión sin muros en la que los presos ni siquiera soñarían con escapar. Sería esencialmente un sistema de esclavitud, en el que gracias al consumo y entretenimiento, los esclavos amarían su servidumbre>



¿Y Alejandro Aravena en que parte de la línea se encuentra?



3.

Con algunos compañeros críticos de arquitectura -y ahora entro en materia, no vayan a creer ¡Que se me ha olvidado!- y desde hace ya muchos años, llevo ejerciendo una “dialéctica” acerca de la obra del arquitecto chileno Alejandro Aravena, flamante premio Pritzker de arquitectura en este recién nacido 2016 y que ahora, amablemente le ha dado por “donar” a los pobres del mundo “sus” proyectos (¿todos?) en un desplante que tiene más que ver, con el postureo y con esta cada vez más creciente tendencia de parecer “progre” delante de las cámaras pero eso sí, ¡vistiendo de Prada!



Ganar el premio Pritzker en los últimos tiempos no va ligado necesariamente a reconocer una labor profesional de arquitectos vivos y tampoco significa necesariamente, que se premie una trayectoria basada en una combinación de talento y compromiso con la propia arquitectura. Cuáles son los criterios de selección, por qué escogen a este arquitecto(a) y no cualquier otro que construya fuera de los focos del “status quo” de la arquitectura, lo cierto es, que visto lo visto estos premios sí que premian una “tendencia” o una “manera de hacer” que se alinea con el “stablishment” y no solo de la arquitectura, sino también, con el de los rumbos en que el propio sistema, quiere “decirnos” por dónde deben ir las tendencias en cuestiones de consumo de arquitectura. Cabe señalar que entre 2009 y 2015 el propio Aravena formo parte del jurado que premiaba “a los colegas” otorgando Prtizker ¡a diestra y siniestra! Vale, no quiero ser tendencioso pero algo de tufillo ¡sí que tiene!



Últimamente Aravena está de moda y en la palestra con su look de “tío guay y cool” que ofrece conferencias en inglés por todo el mundo, que dice cómo debemos rentabilizar la pobreza para contraatacar y superar los problemas de desigualdad en Latinoamérica y el mundo… Me viene a la mente la canción de Silvio Rodríguez que dice <Desde una mesa repleta cualquiera decide aplaudir /la caravana en harapos de todos los pobres/ desde un mantel importado y un vino añejado se lucha muy bien / desde una casa gigante y un auto elegante se sufre también / en un amable festín se suele ver combatir> (5). Aravena se ha dedicado a construir una imagen de “luchador social” pero desde su Pent House de súper lujo (no me lo tomen literal, es una licencia literaria) y se contradice cuando afirma que “los arquitectos jóvenes” (como él claro) no tienen ningún referente sustancial arquitectónico en Latinoamérica pero… ¡Si Latinoamérica viene de una tradición inherente en su ADN por una necesidad de habitabilidad digna! sino… ¿De dónde saca sus referentes Aravena? ¿Por qué de repente se convierte en el gurú para muchos jóvenes arquitectos latinoamericanos? ¿Por qué habla de vivienda “que crece” sin mencionar antecedentes en América Latina?



Allá por el año 2010 publiqué con cierta ilusión sobre mis búsquedas de nuevas arquitecturas en Latinoamérica lo siguiente: <Uno de los descubrimientos más satisfactorios que aporto en esta ponencia, es el trabajo del arquitecto chileno Alejandro Aravena que confronta ‘desde la práctica profesional’, al gremio arquitectónico tradicional, demostrando que ‘sí es posible’ desde la arquitectura de autor, enfrentar el problema de las necesidades de habitabilidad apropiada entre los más empobrecidos del planeta, siempre alejados de la mesa de diseño de los estudios de arquitectura, al frente del grupo de investigación ELEMENTAL. Varios de sus diseños de ‘vivienda en altura’, nos recuerdan los trabajos de investigación del llamado Gran Galpón que desde hace más de 20 años, viene desarrollando Carlos González Lobo en México> (6)



Yo fui quien relacioné las propuestas de González Lobo con las propuestas de Aravena en Chile, pero en ningún lado encontré ninguna referencia no ya con González Lobo, sino con ninguna referencia concreta con la tradición de viviendistas latinoamericanos que han compartido su tecnología sobre techos y vivienda en semilla, a lo largo de casi todo el siglo XX. A raíz de esto que les cuento recuerdo un recorrido por el centro de Villafranca con mi amigo y crítico de arquitectura Fredy Massad debatiendo sobre el aporte o no, de Aravena a la arquitectura de urgencia en América Latina, no llegamos a ninguna conclusión concreta pero quedó claro, que había algo turbio en las propuestas del arquitecto chileno.



Así de bote pronto y me vienen a la memoria por ejemplo: Claudio Caveri, Álvaro Ortega, Carlos González Lobo, Victor Pelli y el CEVE argentino, Eladio Dieste, Rogelio Salmona, Solano Benítez, Mauricio Rocha, Santiago Sirugeda, Julián Salas, Enrique Ortiz o el arquitecto chileno Fernando Castillo (7) y antes Juan O´gorman o Juan Legarreta, entre MUCHOS OTROS! ... Que llevan ejerciendo una verdadera cooperación arquitectónica con grupos de pobladores que requieren con urgencia "y desde ayer" de una arquitectura solidaria que ayude a construir una verdadera Habitabilidad Humana... y de lo Humano.



4.

Aravena viene a formar parte de estos nuevos “yuppies” que dicen que también se preocupan de los pobres, pero que necesariamente (y sobre todo en América Latina) viene ligada a intereses oscuros que utilizan el postureo sobre la pobreza y la necesidad para también, hacer negocio “con los pobres” y rentabilizar en su propio beneficio “la pobreza”. Quizás por ello Aravena es erigido por el star system (que globaliza incluso, las tendencias arquitectónicas) y nos lo colocan en la palestra edulcorándolo y publicitándolo en los medios adecuados para que nos vayamos “con la finta”, no vaya a ser que nos dé por rascar un poquito en el gel de Aravena y descubrir que él mismo afirma: <no ser un altruista ni tener intención de que ELEMENTAL se convierta en una ONG. Y ocultó o dijo en voz muy baja, que su compañía está financiada por la principal empresa petrolera privada de Chile, COPEC; que los modelos de vivienda incremental no son un descubrimiento suyo, sino que llevan aplicándose en Iberoamérica desde la segunda mitad del siglo XX, mientras que él proponía que surgían de investigaciones desarrolladas en la universidad de Harvard> (8)



Este postureo oficial de Aravena nos lleva necesariamente a denunciar una arquitectura no precisamente social sino más bien por el contrario, vemos intenciones oscuras y mercantilistas al hablar de la pobreza y sus soluciones para ellos “los pobres”, pero eso sí esta ciudad “para nosotros, los bien y guays”. Porque cierto es que el caos, la inhabitabilidad, la falta de un urbanismo serio, la falta de propuestas concretas sobre uso y gozo de las ciudades latinoamericanas sigue siendo el común denominador y nosotros como investigadores y críticos de arquitectura, hemos señalado la labor de muchos arquitectos que sí ofrecen solidariamente su conocimiento técnico en busca de esa equidad social en que debería moverse el oficio arquitectónico en las circunstancias sociales actuales, en las anteriores y en las futuras!



Como he mencionado al principio de esta reseña y citando las aportaciones de Herbert Girardet, debemos urgentemente despojarnos de nuestros “geles y trajes de prada” y bajar a la terrenal realidad de millones y millones en el llamado tercer mundo, ya no podemos hablar de países pobres y ricos, debemos hablar de países mal gestionados y corruptos y de países que se aprovechan de ello. La trayectoria profesional de Aravena me hacen dudar de sus intenciones sociales y me viene a la mente esta caridad cristiana esa que, como decía Susanita de Mafalda: <Hagamos una colecta donde comamos buena comida para sí, recolectar dinero y comprar luego frijoles y las cosas “esas” que comen los pobres>.


Quinta Monroy. Proyecto del Arq. Alejandro Aravena: http://www.elementalchile.cl/projects/quinta-monroy/ 


Nuestras ciudades deben con urgencia adoptar nuevos e imaginativos enfoques en el uso del transporte público, en la gestión del espacio público, en la gestión urbana y ello no va necesariamente ligado a la “rentabilidad” empresarial como nos quiere hacer creer Aravena en su gestión de la pobreza en Latinoamérica. Debemos proponer y proyectar una nueva tendencia en arquitectura y donde la “humanización” sea la moneda de cambio de las nuevas propuestas en arquitectura, no basta con “promovernos” a través de premios de dudosa credibilidad y decir que “regalamos” nuestros proyectos (¡de nuevo la caridad!) haciendo alaraca de ello… Porque además muchos antes que Aravena lo han hecho, lo hacen y lo harán “con y para la gente y CONSTRUYÉNDOLOS” ¡y no arman tanto arguende!... Aunque visto lo visto ¡quizás deberían!



Me quedo solo con lo bueno que pueda salir de la difusión de una realidad aplastante e insolidaria que "supuestamente" denuncia Aravena en su discurso... Y si con ello algún progre de “nevera llena y Armani en su armario” se une a la búsqueda de la Habitabilidad Humana pues… Bienvenido sea Aravena y su discurso de alarde social de andar regalando proyectos para arreglar los problemas de inequidad humana y arquitectónica en el empobrecido mundo globalizado de hoy.



Cada uno debe ejercer en su campo lo mejor que sepa, y quizás Aravena es un gran arquitecto con algunos proyectos realmente interesantes pero que nada tienen que ver con su discurso de “moderno progre del siglo XXI”. Mi propuesta es esta, la arquitectura de palabras y la expongo y me expongo con ello, a que no estéis de acuerdo conmigo, solo espero que al menos, reflexionemos acerca de la realidad que aquí os expongo.



Tal como afirma la periodista española Olga Rodríguez: El mundo actual se define por la desigualdad, con enormes ventajas para unos pocos a costa del empobrecimiento de muchos: ¡urge un cambio!



Urge un cambio sí… pero hacia la Habitabilidad humana, hacia la sostenibilidad ambiental, hacia la Responsabilidad Social... Y en Aravena solo veo Snobismo yupie... o Progresismo cool! Y ninguno de los dos me hace ¡tilín!



Sin embargo veo que hay muchos que les encanta ir de "progres" vistiendo de Prada!



¡Ni modo! Pero como siempre ¡esta solo es la opinión de quien escribe!



Investigación y Difusión

Dr. Humberto González Ortiz

Entre Barcelona y México DeEfe, abril de 2016





(1) Girardet, Herbert. CREANDO CIUDADES SOSTENIBLES. Ediciones Tilde S.L.1ª edición. Valencia, España 2001. Pp-7



(2) CEPAL. PANORAMA SOCIAL DE AMÉRICA LATINA. Preparado anualmente por la División de Desarrollo Social y la División de Estadísticas dela Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Edición 2015.



(3) Encontrado en internet: https://www.oxfam.org/es/sala-de-prensa/notas-de-prensa/2015-01-19/el-1-mas-rico-tendra-mas-que-el-resto-de-la-poblacion. Consultado en abril de 2016.



(4) Creador del libro “Un mundo feliz” escrito en el año 1932.



(5) Rodríguez, Silvio. CANCIÓN EN HARAPOS



(6) GONZÁLEZ ORTIZ, Humberto. Arquitectura actual: ¿Qué Pensar, plantear, investigar? Arquitextos, São Paulo, año 11, n. 125.04, Vitruvius, oct. 2010.



(7) Que junto al Ing. Español Julián Salas Serrano y basado en las propuestas de Gran Galpón del Arq. Carlos González Lobo construyeron el llamado “Conjunto Andalucía en Santiago de Chile. Proyectado por el arquitecto e investigador Fernando Castillo en el año 1992.



(8) Massad, Fredy: ARAVENA, LA AUTOCONSTRUCCIÓN DE UNA INFAMIA. Artículo publicado la columna La Viga de Oro en febrero 4 de 2016. http://abcblogs.abc.es/fredy-massad/2016/02/04/aravena-la-autoconstruccion-de-una-infamia/. Consultado en abril de 2016.