Debemos inevitablemente re-fundar nuestra visión y posición ‘arquitectónica’ desde la Urgencia y la Necesidad, dejando de lado la banalidad, la mediocridad, la estupidización (¿se me permite la palabra?) en que han convertido en los últimos años la llamada arquitectura de autor, donde lo inocuo, lo anodino, lo insustancial, lo soso se ha consolidado y puesto con luces de colores y publicitado de manera única y a pretendido transformarse en algo importante y cargado de sentido

martes, 25 de agosto de 2015

ACERCA DEL CORREDOR CULTURAL CHAPULTEPEC

En el campo de la Arquitectura llevamos ya varias décadas aplicando de manera evidente esta especie de obsolescencia programada arquitectónica con productos arquitectónicos que únicamente responden a las necesidades de los grandes oligarcas mundiales que se han dedicado a crear ‘sellos’ emblemáticos de manera desquiciada alrededor de todo el planeta. Y por eso nosotros, que llevamos AÑOS no imponiendo, y si compartiendo una visión Otra de un Hacer Arquitectura que tiene más que ver con la Necesidad, con la Realidad os proponemos acercaros a la Responsabilidad Social para DIFERENCIARNOS de ‘su propuesta’ de arquitectura autoritaria y díscola. Nuestro presente requiere de una Arquitectura Apropiada ligada de lleno a la Responsabilidad Social y que sea capaz de otorgar ventaja competitiva, reputación y credibilidad a esta maltrecha imagen de la arquitectura de lo banal, lo superfluo, lo caro y si me permiten… ¡LO INÚTIL!

Los que me conocéis sabéis que llevo AÑOS buscando alternativas que desde la Arquitectura permitan hacer más amable y bonita la cotidianidad deshumanizada que se ha consolidado en las ciudades de América Latina y en los países de las llamadas “economías emergentes”. La NO FELICIDAD es el común denominador de todas ellas, es ese vivir de espaldas a lo que la gente NECESITA, la tiendita de barrio, el mercado, las aceras con rampas para minusválidos, servicios de transporte público eficaces, escuelas dignas, hospitales públicos, plazas, columpios, balcones con flores, triciclos rojos… Necesitamos URGENTEMENTE comenzar a reconstruirnos desde adentro, necesitamos que todos tengamos acceso al agua potable y no gastar nuestros dineros (e inversiones) solo en “hacer bonito” para la foto y para el turista nuestras ciudades.

Hoy en día requerimos de muchos que denuncien, escriban, proyecten, construyan, dialoguen, diserten sobre temas que afectan a esos millones de seres humanos que siguen esperando con bastante retraso la MODERNIDAD INCUMPLIDA.

Porque más que un Corredor Cultural Chapultepec (el nombrecito se las trae también) necesitamos una catarsis en profundidad que ofrezca alternativas reales a nuestras sobrepobladas ciudades y donde el "corredor cultural" llegue a Iztapalapa, la Gustavo A. Madero, Milpalta, la Venustiano Carranza... y no solo a esos lugares donde "sin consultar a la ciudadanía" se nos receten segundos pisos y bonitos renders que seguirán beneficiando a los coches y turistas en detrimento del resto de habitantes del Distrito Federal. Llevamos demasiado tiempo asumiendo la indiferencia como una cotidianidad, lo que nos lleva a diferenciar nuestra cotidianidad en temas específicos y pocas veces, nos detenemos a reflexionar acerca de la enorme conexión que existe entre ellos.

Todo lo engloba la indiferencia…

Indiferencia del nulo urbanismo para minusválidos, ciegos, ancianos en casi todas las ciudades de Latinoamérica… Indiferencia a las ciudades perdidas, chavolas, palafitos… Indiferencia a los que viven bajo techo, a las miles de familias que vagabundean por las ciudades, a los millones de niños de la calle… Indiferencia al aceptar que millones de albañiles construyan nuestras hermosas casas y edificios mientras ellos viven en chabolas con techos de cartón y pierden ya no horas, sino días a la semana solo de transportarse desde las periferias a sus centros de trabajo… Indiferencia a unas calles repletas de chiringuitos, changarritos, fayuca, mala comida… Indiferencia que nos está llevando a consolidar ciudades deshumanizadas donde, pasamos al lado de indigentes, viejos, injusticias y no somos ya capaces de verlos.


La invisibilidad de la pobreza sigue siendo el común denominador de este principio del siglo XXI, el capitalismo está en crisis y acelera los miedos para mantener su hegemonía… Miedo a la inmigración, los que trabajan tienen miedo de perder el trabajo, los que no trabajan miedo a no encontrar trabajo, los ricos tienen miedo a que la comida los engorde, los pobres miedo a no tener comida, la democracia tiene miedo a extinguirse, los poetas miedo a morir hablando, los hombres tienen miedo de las mujeres sin miedo, las mujeres tienen miedo a los envalentonados hombres, en las ciudades tenemos miedo a los ladrones, a la policía, a andar ene l metro, caminar en solitario da miedo, las multitudes atemorizan a los gobernantes, hemos creado ciudades con miedo a las puertas sin cerrojo, miedo a la soledad, miedo a las multitudes, miedo a que los pobres entiendan su pobreza, miedo a que los más se enteren que son mayoría…. Tenemos miedo a morir exigiendo, tenemos miedo a vivir con miedo.

Y nuestro quehacer arquitectónico de los últimos 15 años al menos, es signo de esta indiferencia, de este miedo a Poder Ser Más… De proponer Más… De ofrecer Más… De darnos cuenta que, SÍ es posible hacer más para los más del empobrecido mundo globalizado.

Mucho me temo que la pobreza y las disparidades del mundo en el presente siglo, continuarán concentrándose en las ciudades y continuarán constituyendo la mayor causa de mortalidad y morbilidad entre la población más pobre. Por ello debemos pensar, replantear y decir con toda claridad que debemos encontrar alternativas para este sistema capitalista, y que podamos acercar el Derecho a la Ciudad a todos los ciudadanos ya que, en las condiciones actuales, no todos los ciudadanos tienen Derecho a la Ciudad en igualdad de condiciones, lo cual es una demanda ¡universal e inaplazable!.

Pese a vivir en un mundo donde ‘la plataforma global’ hace fluir de manera casi infinita la información, existe una verdadera mutilación de la misma por aquellos que la distribuyen en las ‘redes’, con ello perdemos ‘la pista’ de aquellos hallazgos de muchos arquitectos y profesionales que trabajan por consolidar una manera coherente de ejercer la Arquitectura y el Urbanismo ofreciendo una alternativa real al crecimiento de la demanda espacial habitable, las insuficiencias y deterioros acumulados en materia de vivienda, de servicios y de infraestructura, así como el proponer una alternativa real al deterioro del patrimonio construido (histórico).

Hoy en día la arquitectura ‘bien’ y “de revista” se le está colocando ¡por fin, en el sitio que le corresponde! ¡En el olvido!

Resumiendo: No necesitamos de Zahas, Gherys, Koolhas o "yernos de Slim"  que, necios y osados, sigan proponiéndonos "sus ideas cools y fresas" y construyendo “su ciudad excluyente”…

Antes que Arquitectos, somos ciudadanos integrados en la Sociedad. ¡Volvamos la HUMANIDAD a nuestra labor como Arquitectos! ¡TAMPOCO ES TAN DIFÍCIL!...

Barcelona/Ciudad de México, enero/agosto de 2015

Investigación y Difusión
Dr. en Arq. Humberto González Ortiz
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